viernes, 12 de junio de 2009

Morir en vos...


He esperado este momento... Este preciso momento para poder expresarte eso que me inflama las venas cada vez que escucho tus pasos acercándose a mi... Pero mis labios no logran articular esas palabras que mi mente trata de encontrar en vano.

No, creo que no hay palabras para expresarlo. Pero bueno, ¿para qué las palabras? Al final son simplemente sonidos que mueren en el aire... Algunos con más efecto que otros, claro está, pero sonidos simples al fin y al cabo.


Necesito expresarme ante vos, pero no puedo. No porque no quiera, sino porque no puedo, esas palabras no existen... Por eso es que me escondo tras sonrisas y líneas imaginarias, esas en donde vos sos mía... En donde puedo oler tu pelo y acariciar tus pequeños pies... Pequeñamente perfectos.

Soy feliz dentro de esas líneas. Siente mis dedos como una efervescencia que recorre tu abdómen, mientras nos medimos sin prisa, descifrando nuestro lenguaje propio. Nazco y muero en el límite de tus caderas... Muero en vos... ¡Si tan solo supieras como deseo esa muerte!

Por ahora solo puedo cumplir el papel de espectador, y seguir contando los minutos... Viendo tu pelo bailar con el viento, tu sonrisa de carmín y mi más anhelado deseo en vos...

1 comentario:

  1. Realmente muy cierto, muy cierto. Sobre todo la parte de que me escondo tras sonrisas y líneas imaginarias. Mae, pero tampoco es tan simple, ud entiende.

    Igual, está demasiado pichudo. Grande Bardo!

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